Y llegó el momento de la despedida.
De despedir un curso de robótica que nunca hubiéramos pensado hacer.
De despedir una experiencia increíble llamada Erasmus+.
De despedir a un grupo de personas con una enorme calidad humana.
De despedir a 10 nacionalidades distintas que durante 7 días se han comunicado en el lenguaje de los robots.
Pero de dar comienzo a una nueva etapa de nuestras vidas marcada por la robótica y por lo todo lo vivido durante este Erasmus+.
