En este momento estás viendo 1º Y 2º DÍA >>> MOVILIDAD ALUMNADO GRENOBLE

1º Y 2º DÍA >>> MOVILIDAD ALUMNADO GRENOBLE

Nuestro primer día Erasmus.

El primer día del Erasmus empezó con nervios y emoción. Nos reunimos en el aeropuerto con un grupo de estudiantes que no nos conocíamos. Empezamos a hablar y conocernos, hablando sobre el viaje que íbamos a hacer. A las ocho de la mañana, el avión despega siendo un viaje muy tranquilo. El paisaje desde la ventana era impresionante.

Cuando aterrizamos en la ciudad de Lyon, el aire fresco nos recibió. Un autobús nos llevó directamente al pueblo donde pasaremos los siguientes 15 días. Viendo los preciosos paisajes de la ciudad llegamos al colegio donde nos esperaban los alumnos. Recorrimos los pasillos mientras nuestros estudiantes corresponsales nos hacían un tour. 

Lo más esperado del día, sin duda, fue conocer a nuestras familias anfitrionas. Ellos nos recibieron con sonrisas, lo que nos hizo sentir bienvenidos de inmediato. Pasamos la tarde con ellos, charlando sobre nuestras vidas, nuestras culturas… Al principio fue un poco complicado con el idioma, pero rápido nos acostumbramos. Jugamos a distintos juegos de mesa e hicimos distintas actividades. 

El siguiente día, nos despertamos con expectativas de pasar nuestra primera jornada en el colegio. Nuestra corresponsal nos acompañó durante toda la jornada, ayudándonos a entender las materias y a comunicarnos. Poco a poco fuimos familiarizándonos con nuevas formas de aprender aprendiendo distintas materias en francés. Además, tuvimos la oportunidad de conocer a varios de sus compañeros, quienes fueron muy amables y nos hicieron sentir parte del grupo desde el primer momento.

Al mediodía, compartimos el almuerzo en la cafetería del colegio. No solo disfrutamos de la comida, sino también de la oportunidad de hablar con otros estudiantes, siempre acompañados por nuestros corresponsales. Después de un par de clases más, regresamos a la casa de nuestra familia responsable, donde nos esperaban para pasar la tarde juntos. Jugamos, charlamos y conocimos aún más sobre sus costumbres y su vida diaria.

Estos primeros días en Erasmus han sido un comienzo de una experiencia inolvidable. Sin duda, será una aventura llena de aprendizaje, amistad y momentos únicos.